jueves, 13 de enero de 2011

Capilla del Cristo Amarrao a la Columna. Iglesia de Santiago- Andújar

Las yeserías del camarín del Cristo Amarrado a la Columna son de una belleza extraordinaria.
En esta foto se documenta la fecha de realización de la capilla del Cristo Amarrao a la Columna,1733, fecha en la que el historiado René Taylor sitúa al artista Antonio Primo trabajando en Andújar.
  Fotografías y comentarios D. Jesús Ángel Palomino Léon.-

 "Su decoración muy rica,realizada en estucos, dentro del estilo de los retablistas cordobeses. No existe en la ciudad otra pieza más exhuberante en adornos. Su interior es todo un joyel donde las guirnaldas corren por las aristas de los lunetos en tropel desbordante hasta juntarse en rosetones que cubren el lugar de las claves; otras veces son carnosas hojas entrelazadas , con roleos en forma de oreja, que arropan niños sobre placas recortadas y pinjantes de la cornisa que recorren el muro de arranque de la vóbeda, o en los marcos de las pinturas ubicadosen los tímpanos. En el camarín todo es elemento ornamental.      ...
Todo formando escolta a una de las imágenes más veneradas por la piedad de este pueblo en los siglos barrocos: El Cristo de la Columna de Santiago."

     D. José Domínguez Cubero. (Monumentalidad religiosa de Andújar en la modernidad).


1 comentario:

  1. Debía ser urgente recuperar este espacio para toda la ciudadanía. De acuerdo que la elogiosa labor de Cáritas merece tener un almacén para guardar todos los productos que después son repartidos entre gente necesitada, pero no tendría que ser tan difícil ocupar alguna otra instalación municipal o privada, y poder tener la posibilidad de admirar en toda su belleza las bóvedas góticas de su imponente capilla mayor y, sobre todo, esta maravilla barroca. Que una de las señas de identidad de Andújar (las yeserías que abundaron en palacetes y templos) sea algo desconocido para la mayoría de los andujareños es algo que clama el cielo. O bien se ocultan, como en este caso, o bien fueron víctimas en su momento de dañinos repintes (como la capilla del sagrario de San Bartolomé), o se han venido abajo por el paso del tiempo y la desidia (como la bóveda del palacio del ecijano).

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