Escudos desaparecidos del Palacio de los Cárdenas. "No me lo puedo creer."

"No me puedo creer que en la restauración hayan eliminado los escudos de la casa palacio de los Cárdenas. O sea, que han eliminado la historia del palacio en el s. XVIII cuando fue su propietario don Manuel Cárdenas Palomino, I Conde de la Quintería. En este escudo se ve las armas Cárdenas de don Manuel y las armas Miranda. Ya en su día fueron dañadas en otras obras que se realizaron en el palacio, para ver si eran de piedra. Siempre igual de brutos"

Este escudo representa las armas Cárdenas Gamboa, Gamboa por la mujer del primer conde de la Quintería.

Este escudo corresponde a sus apellidos principales Cárdenas Palomino.

Escudo de las armas Cárdenas Cobo, el segundo apellido es por su madre Palomino Cobo.

  

    Fotografías y comentarios D. Jesús Angel Palomino León.
18 de noviembre de 2010 08:23


Manuel Barea dijo...


Andújar hace ya mucho tiempo que vive de espaldas no solo a su pasado, sino también a sus tradiciones, a su río y a su sierra. La romería es un remedo de otras romerías. Del río solo nos acordamos cuando hay inundaciones (y si hablamos del río, también hablamos del muy abandonado puente viejo). La sierra como otra posibilidad de riqueza para la ciudad sigue siendo una entelequia. Servidor, junto a otros paisanos, formó parte de la asociación cultural Altozano. Desde el ayuntamiento se entendió nuestra actuación como si ejerciéramos de "trepabuques". La "leal" oposición de entonces se burlaba en privado de esos desvelos y, teniendo en cuenta lo empobrecido del panorama cultural de la ciudad cuando ellos han llegado al poder, la desgana ante estos temas ya venía de lejos. Desde los medios de comunicación incluso se nos insultó. Solo unos pocos ciudadanos entendieron, como nosotros, que cada fachada renacentista o cada árbol talado formaba parte de nuestra historia. Pero la historia se repetía de nuevo. ¿Acaso pudo conseguir algo Enrique Gómez cuando, allá por el año 1979, si no estoy equivocado, intentó frenar la demolición de las murallas de la calle del Hoyo? Incluso antes, ¿alguien entendió el mensaje de Torres Laguna en su artículo "De la vieja Andújar que se va"? ¿Sucedió algo después de que Domínguez Cubero criticara abiertamente el derribo del arco anejo a la fachada del palacio de los niños de don Gome? Y cuando "Altozano" o "El Alfar" denunciaba ante la delegación de cultura algunos de los muchos desaguisados que aquí cometían siempre se nos contestaba igual: que sí, que tenéis razón, pero que si así lo han decidido vuestros gobernantes, pues...


Andújar está hecha para vibrar con su Morenita, para disfrutar del bulle-bulle de sus calles y altozanos, para gozar al vivir en una ciudad de tipo medio sin agobios y con los servicios básicos de toda ciudad media. A Andújar se le puede pedir que sea la pandereta de Jaén. Que sus gentes, como siempre, sean abiertas al que viene de fuera (tan abiertas, ya sabemos, que antes se le hace caso al foráneo que al autóctono). Pero no le pidamos al ciudadano medio andujareño que disfrute paseando por su casco histórico. No le preguntemos tampoco qué tesoros alberga su ciudad, pues puede que nos sorprenda al respondernos que quizás sea el Carrefour y "el mercadillo" del Corte Inglés. No. Eso aquí, no. Ya decía Truffaut que un pesimista es un optimista bien informado. Pues eso me pasa a mí. La realidad es la que es. Si queréis disfrutar de poblaciones con gusto, clase y ganas de defender lo suyo, id a Cabra, Úbeda, Antequera, etc. Andújar... para otras cosas.